sábado, 12 de mayo de 2012

¿Dónde están los billetes?


Están allí; apilados en grandes montañas verdes, rojas y azules. ¿De qué nos sirven ahora éstos? No hay bienes para adquirir. No hay nada para comprar.

domingo, 22 de abril de 2012

Me imagino un mundo

Me imagino un mundo en el que las plantas carnívoras coman humanos, me imagino un mundo en el que las éstas defequen sobre la tierra, me imagino un mundo en el que el humano no dependiera del excremento del diablo, me imagino ese excremento no siendo explotado por éste; no contaminando los mares, me imagino un mundo sin la mercancía llamada dinero como el fin, me imagino a esa mercancía sin un valor intrínseco; me la imagino sin un valor de mercado, sin un soporte de riqueza.

domingo, 15 de abril de 2012

Pregúntale a la vida

Me preguntas qué se siente vivir cien años, bueno chico te diré, te diré qué tal ha sido. Te diré que vivir cien años es pelearle al tiempo, es caminar en la niebla del monte, es cenar con el diablo y desayunar con Dios, es preguntarle: ¿prefieres café o agua? Es bailar con el frío, es un día sí y otro no, es pasar la enfermedad y el hambre, es pasar la ventura y el almuerzo; hay una frágil línea entre éstas, pasas de una a la otra sin previo aviso.

sábado, 17 de marzo de 2012

El cocinero del infierno

Nací en un pueblo pobre muy cerca de la prisión de la ciudad. Le llamábamos en aquel entonces: “El pueblo de los verdugos”. El porqué es sencillo, casi todos los habitantes ofrecíamos nuestro trabajo a la prisión por la cercanía a ésta.

sábado, 10 de marzo de 2012

Por qué, porque, porqué, por que


El por qué. Busca las respuestas a todas las interrogantes. Por qué se nace, por qué se vive, por qué se muere, por qué se hace, por qué se piensa, por qué se cree, por qué se respira, por qué se come, por qué se defeca, por qué se mueve, por qué se siente, por qué se anhela, por qué se sueña, por qué esto y por qué lo otro.

domingo, 4 de marzo de 2012

Un planeta llamado Absurdo

Hace mucho, mucho tiempo en alguna galaxia lejana existía un planeta llamado “Absurdo”, éste era similar a muchos otros: poseía vida y condiciones óptimas para la misma. Era habitado por una raza de individuos llamados “Falsarios”.

martes, 21 de febrero de 2012

Dios y Rey con mayúsculas; diablo y siervo con minúsculas.

Ya lo dijo Fernando Vallejo: Dios no hizo nada: nosotros lo hicimos a Él, lo inventamos por cobardes, por temor al rayo”. Y es que hay un arranque básico en el hombre: creer. El ser humano es un animal movido por el ego pero apagado por sus temores.

sábado, 11 de febrero de 2012

Te regalo mi máquina del tiempo

Hola, me llamo Jorge y te enamoraste de mí hace algunos ayeres. Ahora no lo sabes pues próximamente estarás inmediata a conocerme, me hablarás y todo por pensar que estaré triste. Sin embargo no estaré de esa manera, así es mi semblante afligido y nostálgico, así nací y así observo a las personas.

lunes, 6 de febrero de 2012

La indiferencia que tuve

Nací un día que no recuerdo bien; evoco e intento pensar cómo fue sin embargo una nube negra cubre ese recuerdo.

domingo, 29 de enero de 2012

El humano todo se complica

Cuando llegó al mundo, sólo se complicó el todo, solo él. Llegó y ha dicho: -Tengo hambre- allí surge la primera complicación, comienza a cazar y a quitar la vida, ahora juega a ser Dios. Luego más y más: Cómo comunicarse, cómo matar a la pronta amenaza, cómo procrear.

jueves, 26 de enero de 2012

Ojalá fuera ave

Ojalá fuera ave, así le repliqué al cielo mirándolo con desgano. Le dije así –Ojalá fuera ave- para largarme de aquí, para no ser uno más, para ser un ave más pero no uno más de éstos. Miré al cielo fingiendo esperar una gravedad en forma de suciedad sobre mi hombro.

domingo, 15 de enero de 2012

Cuando el hombre parió


Esteban era un hijo bastardo, producto de una violación. Sucedió cuando su padre decidió quebrantar la ley impalpable de la conducción de emociones, dentro de ésta; el no poder soportar la inevitable apetencia de poseer la carne indebida, la de la mujer de algún otro o sola, pero no de él.

domingo, 8 de enero de 2012

Cura a la insensatez


-¡Descubrí la cura!- gritaba aquel señor inventor por toda la casa. Evocando a Arquímedes -¡Eureka!- sólo que el inventor no corría desnudo por toda la casa. Acudía rápidamente con su esposa, la besaba y rozaba como nunca antes lo había hecho, ni pensarlo en su día de bodas o del anillo de compromiso.